“Cambiar las cosas introduciendo novedades y nuevas características”. Este es el significado de la palabra innovar. En el plano político se puede innovar en muchos aspectos, unos más importantes que otros, otros más positivos que aquellos.
Según el significado explicito de la palabra, es innovar arreglar una calle o mejorar el alumbrado público de una barriada, sí, importante, pero lo esencial de un proyecto político es que innove en su sentido más amplio. Este es el caso de Sanlúcar, donde se ha innovado en la forma de hacer política, dignificándose la vida política de la misma, tan apaleada por muchos otros que se tomaron la política local como un juego.
Incluso somos ejemplo de progreso, de estabilidad y de ilusión para otras ciudades y municipios de nuestro entorno, algo impensable hace unos años, mostrando el éxito del nuevo carácter que se le ha imprimido a la ciudad – credibilidad, coherencia, determinación, humildad - y que ya no puede parar.
También hay algunos que siguen innovando cada día mas en su forma de hacer oposición, y mira que es complicado seguir mintiendo a la gente con falsos argumentos y declaraciones incendiarias como la ultima referente a los presupuestos municipales, pero bueno, dicen que cada loco con su tema.
En momentos difíciles como los que vivimos actualmente y cuando otro año más expira el fin de sus horas, donde, además de la dificultad añadida, y cuando muchos, en la sombra, intentan hacer tambalear, día a día, los pilares de la democracia y del estado de bienestar de nuestra sociedad, el antídoto es la determinación desde lo local de la defensa de todo lo conseguido hasta la fecha y la innovación constante de la realidad para un desarrollo socioeconómico solido.
Para ello, otro aspecto que hace grande un proyecto es gobernar con la gente, dándole a las políticas de participación ciudadana un hueco central y prioritario, como así ha sido en estos años de legislatura, aumentando los órganos y consejos locales para tal efecto en todas las áreas de actuación de la ciudad. Ejemplo también de ello son los presupuestos participativos, iniciativa que ha innovado el plano de la participación ciudadana municipal. Y ahora a criticar esta realidad…que no se puede compartir, algunos por no creer en la participación efectiva…pero que es constatable, no me lo negarán.
Una vez puestas las bases de una importante política de participación ciudadana, ahora es el ciudadano el llamado a darle continuidad, ha consolidarla, y eso también es innovar en el desarrollo de la ciudad y en su progreso como sociedad moderna, implicada y responsable.
Debemos continuar el proyecto empezado, sabiendo que se acerca una evaluación intermedia del mismo y que éste se está ajustando a los objetivos marcados. Además como en todo buen proyecto la gestión del presupuesto es esencial, evitando despilfarros y gastando con prioridad, austeridad e inteligencia. Los buenos proyectos, los útiles, los que aportan beneficio, son los que llegan hasta el final teniendo la certeza que desde el principio van a ser fructíferos. Para ello es esencial la confianza.
Ahora nos toca seguir trabajando por imprimir ese espíritu innovador y emprendedor como eje transversal de todas las políticas que se ejecuten. Y es la ciudadanía en general y la gente joven en especial los que deben de buscar la innovación en su sentido más amplio, ya que el progreso global de un territorio debe pivotar sobre todos los actores del mismo. Lo que quiero decir, es que una vez que el ayuntamiento ya no es un problema para la ciudad, que ha comenzado la senda de su recuperación, también la ciudadanía tiene un papel importante, ayudando al desarrollo del municipio. Innovando en el autoempleo, en la participación real, en el discurrir interno de las asociaciones, en el fomento del propio asociacionismo, es decir, motivación, compromiso, implicación y, sobre todo, Sanlúcar, mucha Sanlúcar para salir de esta crisis.
La juventud sanluqueña no se puede permitir que ciertos partidos políticos, en su afán por conseguir la alcaldía, defiendan ideas catastrofistas y negativas argumentando el adormecimiento de la juventud, máxime en estos años donde el equipo de gobierno, liderado por Irene García, ha dado vida a una delegación de juventud que era inexistente en la época más oscura de la historia de nuestra ciudad, y que ha quedado certificada con la futura Casa de la Juventud, tan esperada por los jóvenes desde hace años. En definitiva, se ha innovado en política de juventud, y se han puesto las bases para abordar los problemas reales de los jóvenes que sienten y deben sentir que Sanlúcar es su casa, que su progreso personal también acarreara el progreso municipal.
Desde Juventudes Socialistas de Sanlúcar, siendo conscientes de la grave situación global, y haciendo un resumen del año que finaliza, queremos pedirle al año nuevo mucho optimismo, con la seguridad de que saldremos adelante reforzados con el esfuerzo de todos, si somos capaces en este 2011 de darle continuidad al proyecto comenzado, defendiendo la innovación en las iniciativas, la defensa férrea del a participación ciudadana y el progreso constante de la juventud sanluqueña como pilar del crecimiento futuro.
José Enrique Pérez Piñero
Vicesecretario General JSA-Sanlúcar Bda.
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